Ya lo había dicho yo, si volvía a toparme con algún otro trabajo de nabo comix, seguro lo leería dado el buen sabor que me dejo el anterior (cazador de chamucos).
Esta vez “nabo” nos traen una historia de fantasía épica, pero con la misma chispa cómica que caracteriza sus otros trabajos, en esta hilarante aventura abundan las situaciones más absurdas y chuscas, aunque a veces los chistes son demasiado infantiles (no tanto como Arale y su mierda), pero eso no evita que el lector lo disfrute, gracias al buen manejo de la narración y a sus protagonistas.
De los protagonistas, Mokuu el héroe, o más bien dicho antihéroe, es quien lleva la historia, con su actitud despreciable y egoísta logra que uno lo identifique, ya que este sujeto bien podría adaptarse a la situación actual del país, corrompido, él se justifica diciendo que él es así porque la situación difícil así lo hizo cambiar, con una personalidad simple este héroe logra llevar la historia de forma divertida e interesante.
Con respecto al dibujo, lo que puedo decir es que me pareció algo simple, pero acorde al tipo de historia. Centauros aburridos, pájaro gigante dibujado como por un niño de kínder, y algunos pueblerinos con trazos de mucha flojera son algunos puntos débiles en esta historieta, aunque con viñetas legibles la gran mayoría de las veces.
Otro detalle que no me gusto es como algunos personajes tratan de imitar el estilo manga y se ven algo forzados, creo que es algo que pasa con muchos dibujantes que siguen la moda y no precisamente es el estilo que mejor les acomoda.
Este número consta de 40 páginas en blanco y negro, la saga se divide en tres, y debo decir que después de leer este número, me quedé con ganas de ver lo que sigue, solo queda esperar cuanto tardara porque tratándose de publicaciones independientes, esta espera puede tardar se manas, meses, o para siempre.
Bueno, solo queda recomendárselos si lo ven por ahí en su convención mas cercana,
-Quique-